Hemos elegido esta noticia para inaugurar nuestro blog porque creemos que merece la pena celebrar que la Universidad de Murcia cumpla -en octubre- 100 años de lo que podríamos llamar gestión cultural.
La UM, creada en 1915 tal como hoy la conocemos, inició un programa de actividades de extensión universitaria allá por 1919. Los hechos han sido estudiados por en este magnífico artículo del catedrático de la Facultad de Educación Pedro Luis Moreno Martínez «Una década de extensión universitaria en Murcia. (1919-1929)»
Más allá del hecho del comienzo de las actividades abiertas a toda la sociedad (y no sólo a la académica) queremos resaltar el motivo esencial por el que la UM tomó esa determinación, se encuentra en las palabras que del Rector en un discurso del año 1921 que cita Moreno Martínez:
Expresaba Loustau su deseo, en el Discurso de inauguración del curso 1921-22, que «de todas las universidades españolas, esta tan moderna de Murcia debe ser la mas ligada al público, al medio social (…). No habéis querido vosotros una máquina, sino un organismo social, sobre cuyo desarrollo debéis influir y cuyas funciones influirán a su vez, sobre todo el complejo conjunto que constituye la sociedad. Para Loustau la Universidad debía responder a tres finalidades complementarias: la satisfacción de las necesidades científicas de índole universal, la formación profesional y la difusión cultural como labor patriótica y de educación.
Con ese impulso desde el órgano rector de la universidad ya en el propio 1919 «el Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Pedro Font elaboraba una relación de cuatro «cursos y cursillos especiales» para impartir. […] Fernández de Velasco dirigía un escrito al Rector pidiéndole autorización para llevar a cabo un curso gratuito de «Política social». En el mes de Enero se sumaría a tal iniciativa la Facultad de Ciencias. […] La oferta de Extensión Universitaria parece surgir por iniciativa personal de los profesores Pedro Font y Puig, Recaredo Fernández de Velasco, Pedro Casciaro Parodi, Antonio Ipiens Lacasa, Fernando Ramón y Ferrando, así como la del propio José Loustau, los cuales, de un modo altruista, pretendían favorecer la difusión cultural y promover la proyección social de la Universidad» (artículo citado).
Así pues, expresamos nuestra sincera enhorabuena por el trabajo realizado a lo largo de cien años y deseamos que la sociedad de nuestra Región siga gozando de él muchos más.
Así pues, expresamos nuestra sincera enhorabuena por el trabajo realizado a lo largo de cien años y deseamos que la sociedad de nuestra Región siga gozando de él muchos más.